Como si fuera domingo. Pienso en comprar los diarios pero me duele la cabeza ante la idea de que voy a leer lo de siempre. Últimamente tengo la sensación de que todas las noticias se tratan de lo mismo: de que nos vamos hundiendo de manera irremediable. Eso, y que Brasil crece cada vez más, y que dentro de poco vamos a ser su colonia. Los números mágicos del indec. La pobreza creciente que el gobierno se niega a ver. La oposición que no arranca. Las industrias mal. El campo también. Las inversiones peor. La inseguridad ni qué hablar. Del presupuesto, cero. Desisto de gastar en el diario, capaz después si me dan ganas leo de internet.
Prendo la tele y lo único que existe en la programación es alguno de sus anuncios. No entiendo porqué tanto lío con el debate por la ley de medios. ¿Por qué se preocupan en generar una ley que vaya en contra de los monopolios si estamos más monotemáticos que nunca? Si no es un anuncio del gobierno, es el debate de la ley de medios. Y la presidenta que tanto se queja de la falta de pluralidad… Y cuando parece van a salir con algo mejor, zás, fútbol gratis, que a estas alturas y como venimos no creo que vaya existir fútbol para el mundial así que vamos a seguir en la misma: más anuncios de la señora presidenta reemplazados de vez en cuando por la discusión de alguna otra ley polémica. La nueva oferta plural que propone. Concluyo que a ella ni le afecta porque, la verdad, se la pasa viajando y puede deleitarse con programación extranjera.
La cabeza me duele aún más. Se me ocurre tomarme algo para calmar el dolor pero la verdad, no sé si me hará efecto porque lo más probable es que sea una aspirina adulterada. Pienso que quizá la solución sea comer algo (se dice que muchas veces duele la panza por la falta de comida) pero mi heladera está vacía. Con los diez pesos que me quedan en el súper no me alcanza ni para comprarme fideos con manteca. Por las dudas me tomo la fiebre, no sea cosa que tenga la gripe A y como ya pasó de moda y desde el poder no le dan más bola, yo que siempre ando atrasada me la haya pescado ahora. O capaz me picó un mosquito con dengue que viajaba desde el chaco. No, por suerte 36 y medio, lo normal.
Debe ser la olita de frío y calor, con los 38 grados y - 6 grados en pleno septiembre. Me canso, decido ponerme como “loca” y prender el ventilador. Me arrepiento en el acto porque después me viene una cuenta de 700 pesos por haber consumido 10 minutos de electricidad. El dolor en mi cabeza se agudiza. Me tomo la aspirina por las dudas, total si me da otros efectos alucinógenos el juez Zaffaroni dijo que podemos tener una masetita en casa. No me pueden hacer nada. En este país, después de pasar por tantos dolores de cabeza soy como el Diego: “desde los 15 años que los vengo peleando, no me van a doblar “. Curiosamente, los dolores de cabeza se me van. Los otros, los dolores que tiene el país siguen y para peor, se reproducen.
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